Últimamente no la oigo tanto, pero hubo una época en la que era muy habitual que los amantes del cine se quejasen de que los trailers enseñan más de la cuenta. Uno de los puntos álgidos sucedió hace 10 años con el estreno del segundo adelanto de una película de ciencia ficción que enfadó a millones de personas. Me refiero al caso de ‘Terminator Génesis’.
«Sentían que debían hacer algo revolucionario»
Pensada como el inicio de una trilogía que además tendría también una serie de televisión, ‘Terminator Génesis’ era una de las grandes esperanzas de Hollywood para 2015. Todo se complicó de forma irremediable el 13 de abril de ese mismo año con el lanzamiento de un tráiler que desvelaba sin pudor que la versión de John Connor que íbamos a ver en la película era un Terminator.
El enfado en redes fue monumental, convirtiéndose en algo secundario que la película fuera peor o mejor. Alan Taylor, el director de la película, no tuvo problemas en explicar cuál creía que había sido la motivación el equipo de marketing en una entrevista concedida a Uproxx en la que señalaba lo siguiente:
Sé que quienes se encargaban de la promoción de esto hicieron un análisis complejo para decidir si era lo correcto. Creo que sentían la necesidad de transmitir un mensaje contundente a un público muy escéptico: que había algo nuevo, que se adentraban en un terreno inexplorado. Les preocupaba que la gente lo malinterpretara como una especie de reinicio, y ninguno de nosotros quería reiniciar dos películas perfectas de James Cameron. Creo que sentían que debían hacer algo revolucionario en la percepción de la película.
Siendo justos, el giro de guion era similar al que propio James Cameron había utilizado en ‘Terminator 2: El juicio final’, pero en aquella ocasión fue para convertir en héroe a Arnold Schwarzenegger. Entonces se mantuvo en máximo secreto hasta su estreno, pero en ‘Terminator Génesis’ optaron por una estrategia diferente y metieron la pata de lleno.
Taylor también se mostró abiertamente en contra de esa decisión al señalar que «recibí algunas advertencias y tuve algunas conversaciones desagradables en las que me quejé«, y es que para nada era su intención que el público supiera eso antes del estreno:
Sin duda dirigí esas escenas con la intención de que nadie lo supiera. Uno de mis momentos favoritos —y creo que Jason Clarke hizo un trabajo estupendo— es cuando entra en el hospital en 2017 y todo lo que sucede a partir de ahí, hasta el giro argumental, se supone que te hace pensar: «¡Guau, esto es genial!».
La realidad fue que el público fue al cine ya predispuesto en contra de la película, algo especialmente evidente en Estados Unidos, donde ‘Terminator Génesis’ pinchó y apenas logró recaudar 89,7 millones de dólares. Es cierto que sus ingresos mundiales se fueron hasta los 440 millones -una cifra más que respetable para una producción que costó unos 160-, pero todo eso desmontó los planes de futuro de la saga.
Con todo, ‘Terminator Génesis’ es la segunda película más taquillera de la saga -el número 1 sigue perteneciendo a ‘El juicio final’ y sus 520 millones-. A eso hay que sumarle el tremendo batacazo que se pegó ‘Terminator: Destino oscuro’ pocos años después, dejando así herida de muerte a la saga en la gran pantalla.
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La noticia
Hace 10 años se estrenó el tráiler de una película de ciencia ficción que enfadó a millones de personas. Uno de los mayores errores de marketing de la historia del cine
fue publicada originalmente en
Espinof
por
Mikel Zorrilla
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