El Gobierno ha decidido ampliar su arsenal para paliar la grave crisis habitacional que atraviesa España, una crisis marcada por el desacople entre la oferta y demanda de vivienda, la subida de precios y un mercado tan inaccesible que cada vez más jóvenes se encuentran con que la única forma de tener casa es esperar a que sus padres se la donen.
Hace unas semanas, durante una intervención en el Congreso, Pedro Sánchez avanzó que el Ejecutivo quiere recuperar las ayudas al alquiler con opción a compra. La medida forma parte de un plan más amplio y con más patas, pero en las últimas semanas ha generado tanta expectación como escepticismo. El motivo: aunque quedan incógnitas por despejar, todo indica que el alcance de las nuevas ayudas será limitado.
¿En qué consistirá la ayuda? Lo que planea el Gobierno es ofrecer ayudas de hasta 30.000 euros para el alquiler con opción a compra de viviendas con protección permanente. La iniciativa está pensada para los jóvenes de hasta 35 años y su objetivo es que esa cantidad acabe descontándose del precio final del inmueble, en caso de que el inquilino decida comprarlo. «La ayuda estará destinada al pago del alquiler, lo que permitirá a la persona joven ahorrar para adquirir la vivienda en propiedad», precisan desde el ministerio.
Al centrarse en VPO el foco se pone en inmuebles que deben amoldarse a una serie de requisitos, como por ejemplo respetar un precio preestablecido y ciertas pautas al cambiar de manos. «Eso quiere decir que si en el futuro se quiere vender esa vivienda, lo tendrá que hacer a un precio tasado y a una persona que cumpla los mismos requisitos que el anterior propietario», explica el Gobierno. «De este modo blindamos las viviendas pagadas con recursos estatales».
¿Sabemos algo más? Sí. Quedan detalles aún por perfilar, pero sabemos que la medida se incluye en el Plan Estatal de Vivienda (PEV) para el período 2026-2030, donde se combina con otras propuestas que aspiran a «consolidar un sistema público de acceso a la vivienda» y giran en torno a cinco grandes metas: crear más y mejor oferta, reducir la tasa de esfuerzo financiero, centrarse en los mercados tensionados y rebajar la edad a la que se independizan los jóvenes.
¿Cómo? Para lograr ese último propósito el PEV contempla ofrecer ayudas al alquiler, para la compra de vivienda en municipios de la España vaciada (La Moncloa habla de 10.800 euros para localidades «en riesgo demográfico»), avales jóvenes y “ayudas al alquiler con opción a compra de vivienda con protección permanente de hasta 30.000 euros”. Sánchez también ha hablado de un seguro de impago de rentas para jóvenes. El apoyo a la VPO en régimen de alquiler con opción a compra no es exactamente una novedad. Ya se contemplaba en los planes estatales de vivienda 2005-2008 y 2009-2012.
¿Cómo se ha recibido la idea? Sánchez lanzó su anuncio a mediados de octubre, durante la reunión interparlamentaria del Grupo Socialista, pero llega una búsqueda rápida en Google para comprobar que en las últimas semanas ha generado cierto escepticismo. No tanto por el miedo a que acabe provocando un encarecimiento de los alquileres (algo que le reprochó la líder de Sumar, Yolanda Díaz) como por las dudas que hay sobre el impacto real que tendrán las ayudas. El motivo: en realidad en España se construye muy poca VPO para alquiler con opción a compra. Su huella es testimonial.
¿Tan pocas hay? Los datos oficinales publicados por el departamento de Raquel Sánchez hablan por sí solos. Si hablamos de vivienda protegida para alquiler con opción a compra con «calificación definitiva» (es decir, ya finalizadas) el registro estatal muestra apenas 2.300 a lo largo de la última década.
No son muchas y están concentradas en apenas siete comunidades autónomas. Es más, no consta ni una sola entre agosto del año pasado y junio, un periodo de 11 meses durante el que no se completó ninguna vivienda susceptible de beneficiarse de la ayuda anunciada por el Gobierno. Si de lo que hablamos es de «calificaciones provisionales» (aún en construcción) el balance tampoco es boyante (menos de 70 en los últimos 15 meses). Los datos incluyen tanto VPO de planes estatales como autonómicos.
¿Qué dicen los expertos? No todos coinciden. Para Javier Burón, gerente de Nasuvinsa, la clave no reside tanto en lo que se ha construido hasta ahora como en lo que se haga de cara al futuro. Es decir, la eficacia de la medida a la hora de estimular la oferta. «Se está intentando arrancar de nuevo la máquina de construir vivienda protegida, aunque centrada en el alquiler, por lo que no tiene sentido mirar al pasado», explica en una entrevista con El País. De hecho el 40% de los recursos del PEV se enfocan precisamente a aumentar la oferta de vivienda protegida de forma permanente.
Par Carolina Roca, presidenta de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), la lectura es algo distinta. «Las ayudas anunciadas en el PEV tienen, una vez más, un error de concepto: tenemos un problema de oferta de vivienda protegida y no demanda. El PEV debería ir orientado a incrementar la construcción de vivienda protegida, por lo que las ayudas deberían ir a la oferta más que a la demanda. ¿Qué sentido tiene girar una ayuda de 30.000 euros para una figura para la que solo se hacen 65 viviendas al año?», se pregunta Roca en declaraciones al portal Idealista.
Imágenes | Ronni Kurtz (Unsplash)
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La noticia
España quiere apostar por el alquiler con opción a compra ante la crisis de vivienda. Antes deberá solucionar su agujero negro
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Carlos Prego
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