Kevin Kelly, cofundador de la revista Wired, popularizó las «listas de consejos no solicitados» al compartir 68 perlas de sabiduría en su 68º cumpleaños. La tradición continuó con 99 consejos adicionales.
Inspirados por su estilo conciso y directo, presentamos nuestros 99 consejos no solicitados… específicamente sobre productividad, a partir de lo fundamental de varios métodos válidos y de nuestra propia experiencia. Ahí van:
- Si puedes hacerlo en menos de dos minutos, hazlo ya.
- Tu bandeja de entrada no es tu lista de tareas.
- Aprende a decir «no», es un superpoder para la productividad.
- Duerme lo suficiente. Descanso = productividad diferida.
- Establece plazos artificiales. Parkinson tenía razón: el trabajo se expande para llenar el tiempo disponible.
- Usa la técnica Pomodoro: 25 minutos de trabajo intenso y concentrado, 5 de descanso.
- Elimina tantas notificaciones de tu smartphone como puedas.
- La multitarea es un mito y una trampa. Concéntrate en una única tarea.
- Que tu día empiece por la tarea más difícil y ardua. Se llama «tragarse el sapo«.
- Aprende atajos de teclado. Ahorra segundos, gana horas.
11. Construye una rutina matutina, empieza el día con un propósito.
12. Intenta estar de pie durante las reuniones. Eso las hará más cortas y directas.
13. Escribe tus objetivos. Los pensamientos se irán, la tinta no.
14. Desglosa tus objetivos. Es más fácil seguir ocho pequeños pasos para ocho áreas que tan solo un enorme salto.
15. Organiza en vez de memorizar. GTD quizás no sea para ti, pero tiene grandes fundamentos.
16. Delega lo que puedas. Tratar de hacerlo todo suele salir mal.
17. Además de objetivos, crea sistemas. Es lo que perdura cuando completas los primeros.
18. Acuérdate de Pareto: el 20% de los esfuerzos producen el 80% de los resultados.
19. Practica la meditación, la respiración consciente y la atención plena. La claridad mental dispara la productividad y la calidad de vida.
20. Haz pausas de vez en cuando.
21. Usa un gestor de contraseñas, y úsalo bien.
22. Aprende a escribir rápido. Tener que mirar el teclado y teclear con dos dedos es mucho tiempo perdido al final del mes.
23. Automatiza tareas repetitivas. La tecnología está para servirte a ti, no al revés.
24. Usa el método Ivy Lee: escribe tus seis tareas más importantes cada noche.
25. Mantén tu espacio de trabajo ordenado y agradable. Escritorio limpio = mente despejada.
26. Aprende a leer rápido. La información es poder: absorbe más.
27. Haz ejercicio físico con regularidad. Este consejo también forma parte de esta lista.
28. Practica la regla de los 5 segundos de Mel Robbins. Cuenta atrás y actúa.
29. Si tiendes a distraerte con facilidad en tu trabajo, usa un bloqueador de webs que te restrinja ciertas páginas durante la jornada laboral.
30. Pon un tiempo límite para tomar decisiones que no sean importantes.
31. Aprende a decir «no», también a ti mismo. Autodisciplina.
32. La parábola de las piedras, la gravilla y la arena está manoseada, pero es eficaz para priorizar nuestras tareas.
33. La ‘visualización’ también está manoseada, pero también funciona: imagina lo que supondrá alcanzar tus metas antes de lograrlo. Te ayudará a conseguirlo.
34. Usa la «técnica Seinfeld«. Jerry se encargó de desmentir que la hubiese ideado, pero también funciona: no rompas las rachas de días productivos.
35. Usa la técnica ‘Power Hour‘: una hora de trabajo intenso y sin distracciones. Dispara la productividad y es un chute de motivación.
36. No dejes de revisar de vez en cuando tu lista de tareas completadas, no solo las que tienes por hacer. Te recordará de qué eres capaz.
37. Vuelve a leer el consejo número 3. Aprende a hacerlo con gracejo y empatía: protege tu tiempo sin ser borde.
38. Usa el ‘timeblocking‘: bloquea tiempo en tu calendario para tareas importantes. Tan prioritario como una cita con otra persona.
39. Recuerda el ‘batching‘: agrupa las tareas que son similares. Será más fácil hacerlas si van encadenadas.
40. Aprende a decir «no» a las reuniones innecesarias. Muchísimas lo son.
41. No convoques reuniones innecesarias, cita a quien únicamente tenga algo útil que aportar. El mail existe y es funcional para todo lo demás.
42. De vez en cuando hay que sacar la basura: accede a tu gestor de tareas y elimina todas las que ya no tengan sentido o lleven demasiado tiempo esperando. Por algo será.
43. Aprende a sacar partido a tus herramientas de gestión de proyectos.
44. Aprende a sacar partido a todas tus herramientas: notas, correo, calendario, comunicación interna.
45. Usa el método japonés de las 5 ‘S’ para organizar tu espacio de trabajo.
46. Revisa cada semana todas las tareas de tu gestor de ídem.
47. La memoria también se entrena. Te vendrá bien.
48. Usa la técnica de 6 sombreros para cambiar de perspectiva cuando te enfrentes a un problema complejo.
49. Aprende nociones de visualización de datos para entender mejor tu productividad.
50. Lee ‘Hábitos Atómicos‘, de James Clear.
51. La autodisciplina no está reñida con la autocompasión: la productividad debe ser sostenible y nosotros somos humanos.
52. Si un proyecto te parece odioso y aburrido, gamifícalo.
53. La concentración puede modularse con técnicas de respiración.
54. No te resignes si las herramientas de tu lugar de trabajo te parecen malas. Propón otras mejoras y explica a la empresa sus beneficios.
55. IFTTT, Zapier o las macros de tu Excel: automatiza.
56. Usa la técnica Kanban para visualizar tu flujo de trabajo.
57. No es para cualquiera y tampoco cualquier puede hacerlo, pero a mucha gente le sienta genial: una siesta de media hora puede hacer tu tarde mucho más productiva.
58. Practica la Acción Mínima Viable si no eres capaz de arrancar con un proyecto atascado.
59. Si una decisión te hace dudar, practica la regla 10/10/10: ¿cómo te hará sentir dentro de diez minutos, diez meses y diez años?
60. Aplica el principio de Pareto a tu red profesional. Un puñado de contactos te darán la clave de casi todo lo importante.
61. Si tiendes a posponer la misma tarea, ponte una cuenta atrás.
62. Deja una lista de espera en la que anotar tus ideas y proyectos futuros. Que no vivan solo en tu memoria.
63. Planifica tu horario ideal si solo dependiera de ti. Te servirá como guía y alineará tu tiempo con tus prioridades.
64. Hazte la pregunta que determinará tu gran enfoque diario: ¿Qué haría que hoy fuese un gran día?
65. Construye una rutina de cierre diario para que haya una transición de tu vida profesional a la personal.
66. No te pases el día mirando de reojo tu bandeja de entrada del correo. Haz unas cuantas consultas puntuales y olvida el mail el resto del tiempo.
67. Una rutina nocturna adecuada, sin cenar justo antes de ir a dormir y dejando un tiempo previo libre de pantallas, te hará descansar mejor.
68. Anota tus ideas, siempre. En una libreta, en una nota en el móvil o en una nota de voz en el reloj.
69. En muchas ocasiones un 8 es el resultado óptimo. Por debajo se notará insuficiente, por encima habrás perdido demasiado tiempo yendo a por el 10.
70. Trabajar en un entorno distinto de vez en cuando es un impulso para la creatividad.
71. Huye de las decisiones que se hacen demasiado largas, agotan mentalmente.
72. ¿Trabajas desde casa? Enhorabuena, pero establece límites claros. Temporales y físicos.
73. No teletrabajes en pijama.
74. Crea plantillas para las tareas repetitivas, ahorrarás tiempo.
75. Suele ser buena idea reescribir un extenso correo para hacerlo más conciso y fácil de leer.
76. Los emojis son una ayuda excelente para comunicar y transmitir ideas si se usan de forma elegante. No abuses de ellos.
77. Cada reunión debe tener un propósito previo. Si no lo tiene, no es necesaria.
78. Hay unas horas del día en las que estás especialmente inspirado y energético. Acumula ahí el trabajo más complicado.
79. La entrega recurrente, como la que ofrece Amazon, es una gran aliada para evitar preocupaciones y distracciones. Es ideal para suministros básicos.
80. Dos minutos al día. Es el tiempo que necesitas para aprender algo nuevo diariamente, por pequeño que sea.
81. Si estás abrumado, date un capricho con tu tiempo y dedica media hora a algo que disfrutes de verdad.
82. Autolamentarse y limitarse a poner excusas es molesto para los demás y estéril para ti.
83. Invierte en unos buenos auriculares con un buen micrófono si tienes reuniones online con frecuencia.
84. Lo mismo para tu imagen en ellas: una buena cámara y una buena iluminación.
85. Si tienes tendencia a olvidarte de tomar un descanso de vez en cuando, ponte una alarma.
86. Responder cada mensaje intrascendente con inmediatez habla mal de lo concentrado que estás en tu trabajo de verdad.
87. Lo que toleras es a lo que acostumbras.
88. Viernes, día de dejar la bandeja de entrada a cero para comenzar la próxima semana con tranquilidad.
89. Revisa el calendario diaria y semanalmente, en cinco minutos lo tendrás bien organizado y serás consciente de tu agenda.
90. Si trabajas sentado, fortalecer y estirar la musculatura de cuello, espalda y caderas prevendrá dolores crónicos.
91. No están de moda, pero los archivos digitales siguen siendo importantes. Mejor si tienen una estructura, organización y nomenclatura consistentes.
92. Los momentos de alta concentración son más eficaces con nuestro smartphone en modo ‘No molestar’.
93. Ten a mano snacks saludables, como fruta o frutos secos, para evitar distracciones por el hambre.
94. El ‘autocompletar’ del navegador al escribir una URL es una fuente de distracciones camuflada.
95. Un escritorio despejado y organizado es un aliado. En tu ordenador y en tu mesa.
96. Los auriculares con cancelación de ruido son una gran inversión, sobre todo si trabajas en un entorno ruidoso.
97. Define un tramo de tiempo específico para responder los mensajes que pueden esperar.
98. Usa el dictado de tu smartphone, es una gran ayuda para capturar ideas cuando no quieres o no te apetece teclear.
99. Estos consejos no son un bloque indivisible, sino el escaparate de un supermercado: coge lo que necesites y sientas que te encajará.
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La noticia
99 consejos no solicitados sobre productividad
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Lacort
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